No, no vivas sólo/sola la guerra que viene

“La guerra es el origen de todo”

Heráclito   

La guerra entre la UE-OTAN y Rusia se aproxima. Todos los países europeos incrementan el gasto militar, amplían la industria de armamento y se disponen a reintroducir el alistamiento forzoso, para varones y féminas entre los 18 y 45 años, a partir de 2025.

El bloque occidental, la UE, OTAN y EEUU, ahora es el perdedor. Lo fue en Siria y lo está siendo en Ucrania y en África. En Asia-Pacifico se rearman furiosamente los países de los dos bandos, el de EEUU y el de China. A España le va a corresponder, principalmente, pelear en África. Necesita reclutar al menos 400.000 soldados y soldadas. La instrucción militar durará seis meses, y luego permanecerán en estado de alerta o marcharán al frente.

Occidente está obligado a dar una respuesta militar inmediata. O eso o darse por vencido, con todo lo muchísimo que eso significa en lo económico, militar, geoestratégico, tecnológico y energético, en los alimentos y materias primas, etc. Sin olvidar los depósitos africanos de mano de obra, que los países beligerantes, seniles y demográficamente exhaustos, necesitan desesperadamente.

La guerra es injusta, por imperialista y capitalista, en los dos bandos. Tan criminales son China y Rusia como USA, la OTAN y la UE. Los pueblos de los países implicados tienen que alzarse contra la guerra, no para mantener la actual “paz” sino para constituir sociedades nuevas, en las que hayan sido eliminadas las causas de la guerra, a saber, los poderes estatales y la gran propiedad capitalista.

Así pues, si Roma aulló “¡Hannibal ad portas!” cuando el general cartaginés invadió Italia, en la tercera guerra púnica, ahora otra gran conflagración universal está “ad portas”.

Esta va a ser, probablemente, larga en el tiempo, amplia en los escenarios de operaciones y extremadamente compleja, además de sangrienta. No sabemos, por el momento, cómo va a transcurrir en concreto, pero debemos prepararnos para una situación bastante difícil, severa.

Habrá economía de guerra, con más pobreza, jornadas interminables de trabajo, inflación, etc. El militarismo y el Estado policial se multiplicarán. La patriotería españolista, otanista y pro yanqui lo ocupará todo. El idioma inglés agredirá aún más a todos los idiomas de Iberia, a la vez que se nos obligará a tragar definitivamente la infracultura anglosajona/yanqui. La extrema derecha y los neonazis tendrán patente de corso. Los resistentes, desertores y revolucionarios serán reprimidos, quizá linchados. La recepción de los féretros con los cuerpos de los “caídos” y “caídas” llegará a ser algo habitual. La censura se hará omnipotente.

En suma, vamos a entrar en una nueva fase, muy crítica, de la historia de Europa, tras más de medio siglo de ominosa “paz”, degradante Estado de bienestar e infausta sociedad de consumo.

Tenemos que considerar las oportunidades que la nueva situación deparará. Va a haber poco espacio para la frivolidad, el hedonismo y la irresponsabilidad prevalecientes. La juventud, apartada de cualquier compromiso, tendrá que despertar. El feminismo/feminazismo quedará obligado dar explicaciones a las mujeres reclutadas, agravando con ello su decadencia. La biopolítica cambiará. El individuo medio habrá de regenerarse en lo moral y convivencial, o perecer.

Toda la sociedad y todas las personas serán sacudidas. Zarandeadas.

El sistema de dominación va a desenmascararse. El “eterno mundo feliz” que las instituciones prometieron a las masas se está esfumando, lo que favorece la toma de conciencia, la disposición para el compromiso y la acción.

Todos los partidos políticos apoyarán, apoyan ya, la militarización y la recluta. Surgirán, empero, embusteras voces “pacifistas” y “antimilitaristas”, aunque esta vez la cosa va muy en serio y sus fullerías pro guerra ni durarán mucho ni convencerán a muchos…

Esa situación, muy difícil pero llena de oportunidades, no se debe, no se puede, vivir en soledad.

Conviene agruparse, asociarse, organizarse, para hacer frente grupalmente, colectivamente, a lo que venga. La RI (Revolución Integral), es la única fuerza que tiene un programa contra la guerra, el militarismo, el rearme y el reclutamiento. Contra todo ello y contra sus causas, la existencia misma de los Estados y de la gran empresa capitalista. La RI posee, además, la voluntad de resistir, de luchar y de vencer.

Vamos a crear un vasto movimiento popular antiguerra y pro revolución. Para, desde la fuerza que otorga lo popular movilizado y organizado, sabotear la economía bélica, frustrar la recluta forzosa de jóvenes y hacer trabajo de zapa en el seno del ejército, preparando las condiciones para, en alianza con toda la gente revolucionaria del planeta, convertir la guerra imperialista en gran conflagración revolucionaria mundial.

Todas las guerras imperialistas han ocasionado, en su desenvolvimiento, situaciones revolucionarias. Esta también, y ahí hay que estar. Y ahí está ya la RI.

Por tanto, amigas y amigos, asociaos a la RI. Veníos con nosotros. Aisladamente no hay nada que hacer, no hay dónde esconderse ni adónde huir. Solo lo colectivo ofrece esperanzas.

En particular, me dirijo a los jóvenes, a las muchachas y muchachos que más pronto que tarde van a ser obligados a incorporarse al ejército, para matar y morir. Estad atentos a lo que vayamos proponiendo, exponiendo y haciendo.

 Os esperamos.