Interesante artículo publicado en el periódico La Gaceta, información alternativa de fecha 17 de junio de 2018, por las razones siguientes:
Se trata de unas declaraciones de un senador por la Liga Norte italiana que, con independencia de adscripciones ideológicas que ya no marcan referencia alguna, dice algunas verdades como puños, y que coinciden plenamente con muchas de mis propias reflexiones, pero en este caso tiene el valor de partir de su propia experiencia. Toni Iwobi es un senador en Italia de origen nigeriano y aborda la cuestión desde la perspectiva de los propios inmigrantes, como fue su caso. Compara directamente el proceso actual de inmigración en Europa, no como un acto hipócrita de solidaridad humana, sino claramente como un acto de neo-esclavitud, concretándolo en que “Antaño partían esclavos de África hacia las plantaciones de algodón, hoy la motivación es la mano de obra barata y la explotación de la prostitución”. Expresa verdades ya denunciadas por mí en artículos como LA CRISIS DEMOGRÁFICA Y LA SOLUCIÓN CANALLA Apuntes para un análisis de la emigración a Europa. Afirmaciones como:” “África ha sido privada de sus mejores recursos; antes, los recursos naturales y hoy, sus recursos humanos. Quien llega aquí lo hace engañado, víctima de una estafa”. Estas afirmaciones dejan en total descubierto toda la palabrería hueca e hipócrita de la progresía, aliada esencial del imperialismo europeo en su política genocida respecto de su propia población, y a favor de la sustitución y renovación por mano de obra dócil, y ya criada, para superar la crisis estratégica de la caída de la natalidad de los pueblos europeos. Con ello se pone en evidencia la verdadera naturaleza de la estrategia pro-inmigración que sirve como apoyo esencial al neocolonialismo y militarismo europeo que lleva adelante esa política genocida y esclavista de esa inmigración gracias al apoyo ideológico del “antirracismo” de la izquierda y sus redes clientelares, como las ONGs, que juegan el papel de disfrazar de humanismo lo que no es sino neo-esclavismo.
Félix R. Mora
