El nuevo gobierno PSOE-UP, con el respaldo del españolismo vergonzante catalán (ERC) y vasco (Bildu), le es necesario a los poderes fácticos de la Unión Europea, del Estado español y de la gran empresa transnacional para avanzar en la realización de las tareas que tiene pendientes.

Como es sabido, para las cuestiones de importancia primordial, el gran capitalismo no se sirve de la derecha sino de la izquierda, y siempre que pone a ésta en el gobierno es para realizar numerosas intervenciones y actuaciones a cual más inquietante, más dañina, para la gente común de los diversos pueblos ibéricos.

Las tareas que van a desarrollar esas cuatro formaciones políticas hiper-estatistas son temibles. Una es ampliar aún más el peso, presencia y fuerza del Estado, con el fin de avanzar en la constitución del Estado policial y militarizado. Para eso es el incremento de impuestos que anuncian, además de para financiar más y más operaciones de ingeniería social, a cargo de los diversos Ministerios, adoctrinamiento de masas y dislocación múltiple del cuerpo social. Ello significará un incremento notorio de la represión, la violencia policial y las torturas en cuartelillos y comisarias, así como la represión de la libertad de conciencia y la libertad de expresión con nuevas leyes sobre los «delitos de odio», que equivalen a la instauración de un régimen fascista de izquierda, en el cual solo habrá libertad para repetir las consignas que dicte el gobierno y sus matones.

Van a continuar el exterminio de los pueblos ibéricos, a través de la prohibición de facto de la maternidad entre la población nativa y la traída a colosal escala de emigrantes, satisfaciendo las demandas de la patronal sobre que son necesarios, en nuestro país, entre 300.000 y 1,5 millones anuales de nuevos emigrantes. En efecto, los partidos en el gobierno son los más enardecidos neo-negreros, racistas antiblancos y genocidas. Con ello, se reducen a obedecer las órdenes de la potencia hegemónica en Europa, Alemania, que quiere constituir la Unión Europea sobre la base del exterminio de los pueblos aborígenes europeos, con destrucción de sus culturas, historia y lenguas. Por tanto, será, si no se lo impedimos, el gobierno de la limpieza étnica por sustitución racial.

Al mismo tiempo el nuevo gobierno irá empeorando las condiciones de trabajo, que ya son intolerables y que llevan cada año a cientos de miles de trabajadores a la enfermedad, las drogas, el alcohol, la locura y el suicidio. Dado que los cuatro partidos citados están financiados por la gran patronal y operan a su servicio, la tragedia del trabajo asalariado, intolerable y monstruoso, no sólo va a continuar sino que se va a ampliar.

Tales partidos, al ser feminazis de un modo obvio, seguirán con la imposición a viva fuerza de «la ideología de género» a toda la sociedad, por supuesto sin respetar la libertad amorosa y erótica de las personas, con demonización del amor, persecución del sexo heterosexual, castración de los hombres de las clases populares y manipulación neo-patriarcal estatal múltiple de las mujeres. Una consecuencia de ello es el colapso demográfico, que pone en peligro la continuidad de la sociedad e incluso el futuro de la especie humana, pues su objetivo es alcanzar en unos pocos años los 0,1/0,0 hijos por mujer.

Los cuatro partidos gubernamentales son españolistas enfebrecidos, dos explícitos y dos implícitos. El gobierno formado por ellos se encargará de reafirmar «la unidad de España» en tanto que exigencia de Alemania/UE. Porque ERC, alma de la mascarada del «procés» en Cataluña, con la cual han estado engañando a tantos catalanes, y Bildu, traidor a Euskal Herria, contribuirán a negar todavía más la libertad de los pueblos peninsulares, de todos ellos.

Una actividad decisiva del nuevo gobierno será la persecución de las personas, los colectivos, los movimientos y las expresiones concretas de protesta, resistencia y disidencia, para lograr el régimen de paz social que necesita el gran capitalismo y su patrono y protector, el ente estatal. En el gobierno está Unidas Podemos, responsable de la desmovilización social tan grave que padecemos, que ha hecho de la nuestra una SOCIEDAD MUERTA. Por esta miserable actividad los potentados entregan a sus jerarcas chalés, sumas notables de dinero, etc. Bildu ha hecho lo mismo en Euskal Herria, donde ejerce de capataz de los mandamases de Madrid, gracias a lo cual sus 2.000 militantes-funcionarios reciben muy sustanciosos sueldos y pagas del Estado español.

Pero el rasgo más notable del nuevo gobierno progresista-marxista-fascista es su debilidad. El PSOE con mucha dificultad ha logrado formar gobierno y Podemos está tan en crisis que, de no haber entrado en el gobierno, se habría destruido. Desde el poder gubernamental va a crear la red clientelar que le es imprescindible (tal es la realidad oculta de sus «políticas sociales») y va a llenar el bolsillo de sus jefes/jefas, que sólo se mueven por dinero, de manera que en caso de no haberlo en cantidades colosales habrían ido abandonando el partido, con la extinción práctica de éste.

En todo el mundo el progresismo y el izquierdismo se están desintegrando. Su actuación y desastroso final en Grecia, Venezuela, Bolivia, Uruguay, etc., es una muestra de ello. Aquí hay que trabajar para que ello no signifique el ascenso de Vox, pues éste puede ser el principal beneficiario del desenmascaramiento e incluso del ridículo que PSOE, IU, ERC y Bildu van a hacer. No, tiene que ser la acción en la calle la que salga ganando, así como el ideario de la revolución popular integral comunal. Hay que llevar adelante actividades y enfrentamientos de toda naturaleza, para terminar con la paz social existente, y al mismo tiempo barrer a la izquierda pro-capitalista estatista y totalitaria en el gobierno.

Muy posiblemente, el gobierno actual será una catástrofe histórica para la izquierda española y españolista, que ya es poco más que un cadáver insepulto. De eso se trata y esa debe ser nuestra meta: promover todas las formas de COMBATE contra estos sayones y sicarios de la reacción, contra la versión de izquierdas de la caverna española.