El contexto político actual a escala internacional, nos está permitiendo constatar con una claridad meridiana, los férreos límites del tan pretendido cambio social liderado por la vía institucional.
Por un lado, las experiencias políticas de nuevas izquierdas en América latina, han demostrado tener un escaso impacto en las vida política real en diversos países donde han tenido posibilidad de gobernar y sobretodo una gran dificultad para sostener procesos a largo plazo, dada su dependencia de los procesos electorales donde los lobbies y medios corporativos privados tienen consabidas estrategias con todo menos fairplay, para tumbar gobiernos, miremos sin ir más lejos lo que ha pasado en Brasil hace unas pocas semanas.