Podemos se instala en el ‘mainstream’ económico

15 DE JUNIO DE 2016

Los asistentes a una conferencia de Nacho Álvarez, el portavoz económico de Podemos, en el Círculo de Economía de Barcelona el 9 de junio, pudieron comprobar que el programa económico de la nueva izquierda española comparte mucho con los últimos informes del departamento de análisis macroeconómico del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Chocante, ¿verdad? Pero antes de que usted se lance a escribir un comentario debajo de estas líneas al estilo de: “Ya se veía venir; esos chicos harán cualquier cosa para instalarse en La Moncloa”, habría que añadir que los últimos informes del FMI son duras críticas contra la austeridad radical, contra el libre movimiento de capitales, contra la extrema desigualdad y su impacto catastrófico sobre el crecimiento y hasta contra las privatizaciones diseñadas para reducir los déficits fiscales. Uno de los informes, tal y como se comentó en un artículo anterior en CTXT, hasta se titula: Neoliberalism: oversold?

Es decir que el FMI –al menos en sus planteamientos teóricos– ha girado contra los elementos esenciales del proyecto neoliberal señalando un punto de inflexión en el paradigma que ha dominado la política económica desde los tiempos de Margaret Thatcher y Felipe González (Thatcher, al menos, se ha retirado del debate). Podemos puede ser la formación política que mejor va a representar ese mismo punto de inflexión. Álvarez y economistas como Bob Pollin, que ha trabajado con Podemos (y con Obama) en la elaboración de un New Deal verde, comparten bastante terreno con Maurice Obstfeld, el economista jefe del FMI, recién llegado de Berkeley, y aún más que su antecesor Olivier Blanchard, un admirador secreto de John Maynard Keynes. Obstfeld se ha visto forzado a distanciarse del informe sobre el espejismo del neoliberalismo. (“Ese artículo ha sido muy malinterpretado; no representa un cambio significativo en la estrategia del FMI”, dijo en una entrevista oficial del Fondo). Pero pocos discreparían del hecho de que el FMI plantee que el neoliberalismo puede ser un “espejismo” es bastante significativo.

Dicho de otro modo, Podemos ya es el partido de la moderación, muy próximo al nuevo mainstream que impera en los principales centros de pensamiento macroeconómico en Washington y el resto de EE.UU., aunque no en Berlín. La realidad del debate económico en estos momentos está tan alejada de aquel título de portada del diario madrileño llamado La Razón –“La moderación del PP contra el radicalismo de Podemos”–, que uno siente pena por sus lectores.

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