La economía moral de mis libros

  • Categoría de la entrada:Libros
  • Publicación de la entrada:05/05/2023

En esta página web tenéis un expositorio con mis libros, no con todos, sólo con los que no están agotados. Algunas personas opinan que son “muchos”, pero no es así, dado que son la obra de toda mi vida. Creo que en total suman 42, como autor, coautor o prologuista, teniendo además varios sin publicar, alguno de ellos a punto de salir, el “Manual de la Revolución integral”, que sintetiza toda una vida -la mía- de esfuerzo, trabajo y servicio.

Mis libros son sin ánimo de lucro, es más, en todos ellos he perdido dinero, en unos bastante y en otros poco. Las causas son varias. Por la censura y represión que padezco, recientemente reeditada[1], por las dificultades objetivas para organizar un pequeño aparato para su difusión, y por otras razones, el caso es que las tiradas son muy reducidas, lo que encarece bastante el precio por ejemplar. Si las tiradas las hago un poco mayores está el problema del almacenamiento, aunque el precio unitario baje, y si las hago más reducidas, el precio unitario es elevado…

Me gusta escribir… pero luego, cuando llega la hora de la edición, las cosas se ponen difíciles. La gran mayoría de mis libros son autoediciones, sólo una minoría están en editoriales, siempre modestas, con poca capacidad de distribución, por lo que efectúan asimismo tiradas cortas.

Hoy, además, se lee menos, por causa de internet. La mayoría de los libros que se edita ahora son autoediciones de tiradas bastante pequeñas. Otro sector importante son los libros subsidiados por instituciones, el autor los escribe, a menudo con una beca, y tal o cual institución se hace cargo de los gastos de edición. Quedan a un lado los superventas, en los que el autor gana bastante dinero (a veces, muchísimo), pero éstos son sólo el 1% de los títulos editados, y tienen que ser de un conformismo completo, o de un “criticismo” conformista absoluto.

En el universo de la edición de libros hay dos extremos. Unos pocos ganan mucho dinero, otros muchos no tenemos más objetivo que irnos autofinanciando, esto es, pagar un libro con lo conseguido en el anterior o anteriores, o bien ir ahorrando para hacer la segunda edición, en el caso de que ello sea apropiado, pues la mayoría se quedan en la primera edición…

Un libro conlleva muchos gastos, a menudo ocultos. Para hacerlos hay que gastar un dinero en adquirir otros libros, en hacer fotocopias en bibliotecas, en electricidad, papel y ordenadores, etc. Durante muchos años mis gastos en libros y en fotocopias ha sido descomunales, ahora ya no, porque no me lo puedo permitir, mientras que antaño sí, pero todavía hay algo de eso… Contabilizo tales gastos y procuro compensarlos, porque de no ser así acabaría asfixiado económicamente, aunque sólo lo logro parcialmente.

Nunca contabilizo el tiempo que dedico, esto es, no calculo las horas de trabajo y no las convierto en dinero. Por ejemplo, hay un libro mío que lleva incorporado unas 4.000 horas de trabajo (es de tipo medio, no es de los que más), que pasadas a dinero, a 8 euros la hora, son 32.000 euros. Sé que es imposible recuperar esta suma y la doy por perdida, en ese libro y en todos. Me limito a los gastos que me originan, y estos sí que me planteo recuperarlos, lo que o no consigo o lo logro casi, pero no del todo, a veces.

Por eso tengo que pedir ayuda monetaria, siempre conforme a la norma popular de que un grano no hace granero, pero ayuda al compañero. Me dirijo a personas que conozco y les pido un donativo pequeño, para editar tal o cual libro, para pagar tales o cuales deudas que he tenido que contraer para escribirlo, etc.

Pero no siempre lo hago, pues hay libros míos que ya no podré reeditarlos de nuevo, ahí se quedan. Y alguno que nunca ha sido editados, que llevan bastante tiempo escritos, pues también tiene un futuro difícil. Y me ha sucedió que he pedido donativos para algún libro que todavía no ha salido, como “La revolución del trabajo libre”, pero que saldrá a la luz, quizá finales de este año. Está ya escrito, pero no he encontrado tiempo para corregirlo y editarlo…

La conclusión es que agradezco mucho lo que me donáis, unos euros, por pura generosidad, solidaridad e identificación en los contenidos.

Nos ayudamos unos a otros y así vamos tirando. Sé que ayudo a un cierto número de personas con mis ideas y actividades, lo sé porque me lo dicen, y resulta que yo también necesito ayuda. Hoy por ti, mañana por mí.

Quiero añadir, como colofón que es cierto que mis tiradas son reducidas y que, por el momento, llego a poca gente con mis libros. Pero que, en realidad, en las condiciones actuales, no son tan pequeñas, ni es tan poca gente[2], y que precisamente la censura y represión que padezco es la prueba que estoy haciendo pupa al sistema, pues “ladran, luego cabalgamos”.  Mi optimismo habitual ahora está bastante incrementado, porque sé que vamos a preparar y a conseguir las condiciones para una gran transformación revolucionaria.

No me van a parar, no nos van a parar, y vamos a vencer.

[1] En este muy seca y tórrida primavera de 2023, el feminazismo, como banda parapolicial y neonazi, dirigida desde la guardia civil, el ministerio de Igualdad, el CNI y los servicios de contrainsurgencia la OTAN, se ha reactivado y vuelto a lanzar contra mis ideas, mis actividades y me persona, tras años de silencio. Las neonazis/feminazis serán denunciadas públicamente, sé quiénes son, cuando llegue el Dia de la Justicia, detenidas, confiscados sus muchos bienes, encarceladas y juzgadas por esto y por lo demás de sus innumerables maldades, agresiones y crímenes.

[2] En alguna ocasión he cotejado las tiradas de mis libros con ciertos famosillos de los que salen en TV, con algunos intelectuales pesebreros y otras hierbas, y la cosa no está tan mal para mí comparativamente, dejando a un lado el matonismo comunicativo de la televisión y que a mí me ningunean en todo. Con igualdad de oportunidades esa gente no soportaría el choque ni 30 segundos…