Por Félix Rodrigo Mora
Mientras miles de personas, siguiendo al PROYECTO ARRRENDAJO, nos esforzamos en recolectar y sembrar bellotas, para reforestar Iberia, los prebostes de todo el mundo se juntan en Madrid para “corregir”, dicen, “el calentamiento global” y revertir “el cambio climático”. Ellos, y quienes están con ellos en tanto que ecologistas institucionales multifinanciados, ignoran las bellotas y no se ocupan de recogerlas y ponerlas en pequeños hoyos (igual que hacen los arrendajos) hechos con azadillas o estacas puntiagudas, en medio del frío, la lluvia, la niebla y la nieve, que es lo que hacemos nosotros. Constituidos en gran circo mediático se ofrecen a la opinión pública como Los Salvadores del Planeta Tierra a través de medidas legislativas y gubernativas, esto es, policiales, represivas y punitivas, además de fiscales. Todo ello unido a un perturbador actuar mediático adoctrinador que viola la libertad de expresión de muchos y la libertad de conciencia de todos, así como la movilización estatal, desde arriba, de la adolescencia, un asunto inquietante, al ser algo propio de los regímenes fascistas, de derechas y de izquierdas. Su mentalidad es simplemente totalitaria, estatista. Van a dar otra vuelta de tuerca a la fascistización de las sociedades europeas con el pretexto de remediar el cambio climático. Dado que lo que propone de apenas nada o de simplemente nada sirve para detener y revertir el calentamiento global, debido a que la causa principal de éste no es el aumento de los gases de “efecto invernadero” sino la desforestación planetaria en vertiginoso ascenso, nos encontramos con que el ecocidio va continuar. Es más, se va a incrementar. Así pues, vienen a Madrid a acrecentar el cambio climático, a impedir que se adopten las medidas apropiadas para resolverlo. ¿Forestar?, salvo el uso del término con fines demagógicos en muy escasas ocasiones, nada hay sobre esa materia en dicha Cumbre (Cumbre de Estados y de Multinacionales capitalistas, que nadie se deje engañar). Esa tarea, por tanto, nos corresponde a nosotros, los comprometidos con el PROYECTO ARRENDAJO y con otros similares, es decir, a la sociedad civil popular, que es la única que puede resolver el grave problema del calentamiento global movilizándose para forestar.
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