8 DE MARZO DE 2012. LA MUJER TRABAJADORA CONTRA EL CAPITALISMO Y EL ESTADO FEMINISTA

 
Los 8 de marzo, en los últimos años, son protagonizados por las y los funcionarios del Estado feminista, varias decenas de miles ya, que aprovechan la tarde de ese día para darse un agradable e higiénico paseo, mientras corean a favor del Estado policial consignas neomachistas, androfóbicas, de loa del capitalismo, exterminacionistas y, en general, propias de la extrema derecha. Con todo, la muy reducida afluencia de público a tales aquelarres, deja en una embarazosa soledad a quienes viven del Estado para sobre-oprimir a las mujeres, eso cuando no cobran además de las Fundaciones de las grandes multinacionales españolas y extranjeras.
 
Ha llegado el momento de que el 8 de marzo sea el día de la Mujer Trabajadora, no de, por ejemplo, la ex-ministra de Defensa, Carme Chacón, una militarista convencida además de empresaria, ni de las grandes capitalistas como Rosalía Mera, la tercera persona más rica del país  y tantas otras mujeres que viven de explotar, oprimir, reprimir, violentar, engañar y amedrentar a millones de féminas.
 
Hoy un enemigo en auge de las mujeres trabajadoras son otras mujeres: empresarias, féminas policías (cada vez más implicadas en denuncias por malos tratos y torturas), ministras, altas oficiales del ejército, feministas exterminacionistas, que piden la aniquilación de los hombres (como Lidia Falcón), titulares de las penosas Cátedras de Género, féminas de cuota del principal partido feminista, el PSOE, delegadas del gobierno habilísimas en usar la policía contra manifestaciones populares, políticas corruptas, jefas de partidos de derecha, como Rosa Díez, y así sucesivamente.
 
¿Qué “solidaridad femenina” puede haber entre Rosalía Mera y las cientos de miles de mujeres que esta burguesa explota, humilla y destruye como seres humanos, aquí y en el Tercer Mundo, en sus fábricas y oficinas? Es lógica la proximidad de aquélla al feminismo y a la izquierda, con ello logra manipular mejor a la desventurada masa laboral femenina de que se sirve como ganado de labor con rostro de mujer.
 
Y no es sólo Rosalía Mera, cada año la lista de las cien personas más ricas de España se incrementa en 3 ó 4 mujeres, de tal modo que éstas pronto serán la mitad o incluso podrán estar en mayoría. Dado que el Estado está interesado en la renovación del capitalismo tomando a las mujeres como base, el desarrollo de la burguesía femenina y feminista es bastante rápido. El feminismo es también la ideología de esta facción de la burguesía, ávida de beneficios.
 
Las mujeres asalariadas, trabajadoras, son cada vez más explotadas por otras mujeres. Por eso la lucha de clases ha de dirigirse contra éstas cada vez más, así como contra la ideología que las legitima, el feminismo. La meta no ha de ser, sin embargo, lograr meramente salarios más altos sino destruir por la vía de la revolución integral el capitalismo, sea femenino o masculino, sea feminista (neomachista) o machista.
 
Tal feminismo predica e impone a las mujeres la ideología de la nueva domesticidad, por la que han de desentenderse de todo lo que no sea el medro profesional y la vida laboral. Igual que el patriarcado deseaba confinar a la mujer en el hogar, el neopatriarcado feminista la recluye en la vida laboral, no dejándola ser persona, reduciendo su existencia a una única meta, producir plusvalía para empresarios y banqueros, así como para el Estado que se apropia de una cantidad creciente del producto elaborado por las féminas trabajadores a través del sistema tributario, también para financiar más y mejor al feminismo de Estado, nuevo tinglado parasitario, abusador y expoliador.
 
El trabajo asalariado ni libera a las mujeres ni libera a los varones. Por el contrario destruye, embrutece, atonta y deshumaniza a todas las personas, con independencia de su sexo. Hay que leer “La condición obrera” de Simone Weil, esta mujer admirable, para comprender que el régimen salarial demuele la inteligencia, anula la sensibilidad, arruina la sociabilidad, destroza la moralidad, priva de libre albedrio, daña la salud física y a las mujeres, además, las prohíbe ser madres e incluso disfrutar con libertad del amor y el sexo heterosexual.
 
Hay que poner fin al trabajo asalariado antes que éste ponga fin a la condición humana. Para ello hay que destruir el sistema capitalista en su totalidad, expropiando todo el capital para crear una economía libre, autogestionada y dirigida desde una gran red de asambleas populares omnisoberanas por todas las mujeres y todos los varones hoy sometidos al salariado, unidos y hermanados los dos sexos. La primera tarea en esa dirección es la denuncia del trabajo asalariado y de quienes lo defienden.
 
 
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Esta entrada tiene 6 comentarios

  1. Anónimo

    Hola Felix.
    Tu página web está infestada de troyanos o al menos eso es lo que me dice una advertencia en la pantalla de mi ordenador y no me deja visitarla.
    Debo comentar que la sección para comentar en tu blog está desaparecida aunque yo he hecho esfuerzos para buscarla y pinchar en ella para hacerte llegar este mensaje.
    Espero que no sea nada importante y puedas seguir tu labor de información.
    Un fuerte abrazo y felicidades.
    Ojosano

  2. pilar

    Don Félix:
    Antes de nada felicitarle por su indudables conocimientos y cultura general, amén de su excelente manejo del lenguaje e indudable capacidad de redacción, que seguro no necesita laudo alguno por mi parte a estas alturas que no sea más que sabido y por su trayectoria.

    Dicho esto, aclaración para evitar suspicacias + 3 opiniones:
    * No soy feminista, pero seguro que Ud. entiende (dado que el tema le interesa tanto y le repatea lo que Ud. considera una manipulación de las masas no pensantes) que cuando surgió tal movimiento era un bien más que necesario ante "Los Sonidos del Silencio" -podría decir "El Silencio de las Corderas"- pero me parece muy fuerte por el contenido de la película, no por el título. Y además, no olvidemos que solemos centrar el rol femenino alcanzado por la mujer actualmente desde el punto de vista de la sociedad occidental, pero olvidamos al resto de mujeres que aún viven muy lejos de conquistar la mínima dignidad, ya no sólo como tales, sino como personas, ciertamente al igual que muchos niños por explotación infantil, etc. Y en este lado queda también mucho por mejorar. Y ello no implica perder nuestra globalidad como mujer-madre-profesional-esposa-amante-compañera-hija-amiga-etc…..no se trata de restar ni dividir: SE TRATA DE SUMAR Y COMPARTIR.

    2ª Me llama la atención que cite como ejemplos a Carmen Chacón y a Rosalía Mera.Se está Ud. refiriendo a las actividades que "personalmente" no le agradan por las actividades impresentables que para Ud. representan, pero se olvida de lo que hay detrás de esfuerzo, lucha, trabajo, zancadillas y renuncias…¿o es que Ud. piensa que por tener más trascendencia mediática, más "poder" o ser aparentemente "más influyentes" no son asimismo mujeres de carne y hueso con sus orígenes, penalidades por el camino y problemas personales? ¿Su situación vital actual las hace merecedoras de tal desprecio o tan diferentes al resto de mujeres como nosotras? ¿Qué habríamos hecho las demás en su lugar? ¿No juzga Ud. con ligereza y porqué elige estos dos modelos?
    – Creo que ha patinado Ud. de pleno en su opinión sobre Rosalía Mera. Confunde Ud. y le recomendaría que se documentase bien sobre su labor en pro de las mujeres del rural, de la mujer en general, de su talante a favor de la misma, su trayectoria vital pasada y actual lejos del estereotipo que puede Ud. tener y por supuesto del erróneo y fácil dictamen que atribuye a su perfil.Nunca ha tenido una postura radical feminista, y, si puede y tiene suerte, tómese un café con ella y converse un buen rato, seguro que aprenderá algo aunque crea que ya lo sabe todo.
    4ª. Por supuesto que su postura es respetable, tanto como la mía. En mi opinión sólo le hace falta un requisito para empatizar del todo con Ud., aunque siguiese no estando de acuerdo ya que su postura me parece en demasía anclada en una idea fija, poco flexible y analítica pero sólo de una vía: ser mujer.

    Mañana es el día de la mujer trabajadora a efectos simbólicos. En el fondo a todas nos da un poco la risa, aunque sirve un poco para desahogarse en voz alta, nada más. Huelga decir lo ya tan mañido de…todos los días son…por, supuesto, igual que los hombres que trabajan. Lo que ocurre es que ya sabemos que el de ama de casa no se remunera, siempre digo: trabajo no remunerado, trabajo no respetado.

    Además, tal y como van las cifras del paro, igual habría que dejarse de rollos y crear el "Día del afortunado trabajador" y punto com.

    Un saludo.

  3. juan

    Gracias Félix por darnos una visión diferente, con la cuál coincido, por cierto. Entiendo que estas palabras puedan ofender a mucha gente pero también agradezco la valentía de alguien que, a sabiendas de ello y de sus consecuencias, no renuncie a transmitir su verdad. A una persona no se la conoce por sus palabras sino por sus acciones y, hoy en día, cualquier persona que posea una fortuna, sencillamente, es poque se está aprovechando del trabajo de otros, aunque esa persona sea muy trabajadora y muy filantrópica. Un ejemplito: un señor,a apadrina a un niño del tercer mundo para sentirme mejor y cuando el niño crece, si no antes, y alcanza la mayoría de edad entra a trabajar a una empresa que fabrica móviles en la cuál se deja la salud en pocos años dadas sus condiciones laborales. Y resulta que uno de los móviles que fabrica se lo "regalan" a su padrino en España por cambiarse de compañía de teléfono. Podría poner muchos más ejemplos reales y muchos más datos para demostrar a cualquiera que una persona que acumula tanto poder como esta señora, no es, a mi modo de ver, un ejemplo de virtud. Coincido plenamente con Félix basándome en los conocimientos que he ido adquiriendo con los años, pocos, y con mi experiencia, poca, pero suficiente para llegar a unas mínimas certezas. Pero hay que hacer un esfuerzo, primero, de escuchar otras opiniones sin juzgarlas y luego de investigarlas sin prejuicios. No necesito conocer a esa señora para opinar así, porque se puede disculpar el desconocimiento. Pero no es el caso: ella sabe muy bien cómo ganar dinero porque forma parte de los que eligen cómo se juega. Y este juego es muy macabro, y cada vez más, porque la globalización económica se acelera a golpe de ratón. Yo tampoco estoy libre de una parte de responsabilidad pero soy consciente de ella y hago por cambiarla poco a poco. Todo es mucho más complejo que un simple izquierda, derecha o centro; todo es artificio y humo para mantenernos tensos y cabreados siempre por algo.
    Gracias y disculpas si con mis palabras ofendo a alguien, sólo son palabras.
    juanra.

  4. Félix Rodrigo Mora

    Hola José María:
    Sí ha habido un problema de virus que parece ya superado y de vez en cuando tiene fallos y defectos.
    Espero con tu/vuestra ayuda irlos superando.
    Félix

  5. Félix Rodrigo Mora

    Saludos Pilar:

    Muy agradecido por tu amable y cariñosa comunicación.
    Coincido contigo en que debemos preocuparnos por las mujeres que padecen problemas gravísimo de opresión en el Tercer Mundo, sobre todo en la India bajo el islam, en China, en muchos pueblos indígenas americanos y en otros. Un motivo de orgullo para cultura occidental es haber tratado mejor que ninguna otra la cuestión de la mujer, asunto manchado por la modernidad que con la revolución francesa implantó un régimen patriarcal intolerable, que es ahora continuado por el régimen neopatriarcal del estado policial-militar feminista.
    Me sorprende lo que dices de Rosalía Mera, una mujer que explota a cientos de miles de mujeres en sus empresas por todo el mundo. Por lo demás, nadie, ni hombre ni mujer, tiene derecho a poseer poderes económicos que le otorguen autoridad sobre sus semejantes, pues eso viola la libertad civil. Dicho de otro modo, las mujeres capitalistas, tanto como los hombres capitalistas, tienen que ser expropiados sin indemnización y convertidos por la sociedad en personas normales y corrientes. Rosalía Mera se ha hecho multimillonaria, explotando, engañando, corrompiendo, amenazando, como todos los que se hacen ricos.
    Respecto a Carmen Chacón te diré que es simplemente una feminista militarista, además de una persona con un bajísimo nivel intelectual y cultural, hecha ministra de defensa simplemente para reforzar dentro de las mujeres las tendencias belicistas, agresivas y sádicas.
    Es triste que pidas que el trabajo de la mujer en casa sea remunerado, pues ello convierte la totalidad de la vida social en una actividad mercantil y remunerada. Eso es lo que pretende el feminismo, convertir todo en dinero y a todos, en primer lugar a las mujeres, en mercancías.
    En una sociedad libre la familia tiene que ser una relación de amor, no mercantilizada ni monetizada, y toda mujer –al igual que todo hombre- debe ganar su sustento con su propio trabajo productivo en una economía no capitalista autogestionada.
    Bien Pilar, mi idea es que necesitamos que las mujeres se hagan cargo hoy de las principales y más difíciles tareas de reflexión y dirección de la sociedad, porque sin ellas no es posible la revolución integral. Sobre este asunto me gustaría tratar contigo personalmente.
    Un abrazo muy fuerte.
    Félix

  6. Félix Rodrigo Mora

    Amigo Juanra:

    Hay un dicho clásico que afirma “la palabra no delinque” que quiere decir que toda expresión tiene derecho a manifestarse, toda. A mi entender la libertad de expresión es sagrada y ni siquiera se ha de pedir disculpas a quienes se “ofenden” por lo que otros digan, pues en ese caso los que se dan por ofendidos están limitando la libertad de expresión de sus supuestos ofensores.
    Que las mujeres capitalistas, como Rosalía Mera, la tercera fortuna del país, son seres liberticidas está fuera de dudas. Esta señora, además, se ha hecho rica explotando y maltratando a miles y miles de mujeres. Rosalía se jacta de ser de izquierdas y feminista, lo que pone en evidencia qué es la izquierda y el feminismo, meras ideologías pro-capitalistas.
    El feminismo convierte a una minoría de mujeres en multimillonarias y a millones en mero ganado de labor al servicio de las primeras: eso es lo que se observa en las empresas de aquélla. La revolución integral expropiará a todas las Rosalías, liberando a las mujeres del capitalismo feminista.
    Por lo demás, el feminismo se está desintegrando, de ahí que sea necesario redoblar la denuncia de sus fundamentos, para realizar la emancipación integral de las mujeres. En unos años quedará muy poco de él. Así, más y más mujeres podrán elevarse a agentes de vanguardia de la revolución integral por hacer, para crear una sociedad sin Estado ni capitalismo, sin patriarcado ni neo-patriarcado, sin aparatos de adoctrinamiento de masas, sin religiones políticas, sin manipulación de las mentes, una sociedad de la verdad, la libertad, el servicio mutuo, el autogobierno por asambleas y la autogestión económica integral.
    Un abrazo Juanra
    Félix

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