Mucha gente, supongo que una inmensa mayoría, estará ya pensando en el futuro económico que nos espera después de que pase esta etapa, que espera sea de unos pocos meses. Y me imagino que ese futuro imaginado será bastante negro, lleno de miedo a la carencia, y enfocado a la supervivencia y a cómo solucionarla. Es decir, seguir pensando como siempre, sin que haya habido aprendizaje de lo que está ocurriendo tanto fuera como, y lo que es más importante, dentro de cada uno, en su mente. Es lo que solemos hacer la mayoría de las personas tras pasar una experiencia de sufrimiento: pensar que nos ha llegado por casualidad, que hemos tenido mala suerte, o que ha sido el azar, o incluso que es un castigo del cielo. De cualquier sitio menos de nuestra propia creación.
ARTÍCULO COMPLETO: SOBRE EL CORONAVIRUS Y LO QUE VENDRÁ