Llamamiento para constituir la asociación «RECUPERAR EL COMUNAL»

Tras dos años de Cursos, presenciales y online, sobre el comunal, y de la edición de libros, artículos, charlas y videos, propongo que pasemos a asociarnos, que nos organicemos, para salvar, recobrar, regenerar y reproducir el comunal.

Los objetivos de la Asociación “Recuperar el Comunal” deben ser los que siguen, en 24 puntos (descargar documento).

Uno. Apoyar y dar a conocer las luchas actuales por salvaguardar los comunales existentes. Investigar los bienes de los ayuntamientos para averiguar cuáles son comunales sustraídos y liberarlos, pasando a ser copropiedad del vecindario reunido en concejo. Dar respaldo activo a las reclamaciones dirigidas al ente estatal español para la devolución de las tierras comunales realizadas por las y los vecinos de algunos pueblos. Establecer una relación de las tierras comunales en cada municipio y en todos ellos.

Dos. Impedir que se realice el proyecto gubernamental español, de 2010, para enajenar todo el comunal todavía existente, unos 7 millones de hectáreas[1], con 3 millones de personas comuneras. El Estado español no puede vender lo que no le pertenece, pues tales bienes son de los vecinos de cada población.

Tres. Refutar el tratamiento jurídico que recibe el comunal en la constitución española, ley de bases de régimen local, legislación autonómica, reglamentos de la Unión Europea y otros[2]. Poner en evidencia su naturaleza maliciosa y ajena a la realidad histórica y contemporánea, restaurando la verdad sobre el comunal.

Cuatro. Negar validez a la legislación sobre comunales promulgadas por instituciones estatales, ayuntamientos, comunidades autónomas, diputaciones, etc. Sólo los comuneros de cada territorio pueden promulgar leyes sobre estas materias. Promulgarlas y hacerlas cumplir, juzgando y sancionando a los infractores.

Cinco. Exigir al Estado español, por él y por su precedente, la Corona de Castilla, la devolución de los bienes comunales quitados a las comunidades populares de Iberia, principalmente en la desamortización civil del siglo XIX. Las tierras de labor, los montes y los pastizales, los bienes artesanales, industriales y de servicios, las aguas, pesquerías, minas, canteras, caleras y salinas, etc., es decir, todo lo usurpado. Esto más la riqueza producida por dichos bienes desde su sustracción hasta el presente. Nuestra Asociación presentará una Demanda Pública de Devolución y Resarcimiento, que peleará ante la opinión pública en la calle[3].

Seis. Asesorar y ayudar a quienes deseen dar el salto de la ciudad al campo, para instalarse en poblaciones o aldeas donde haya comunal, emprendiendo una vida nueva. La tarea de reforzar, vivificar[4] o incluso refundar en concreto el comunal en los pueblos y aldeas será de las más importantes para la Asociación.

Siete. Defender el agua como bien comunal, ligado a la tierra que baña y fertiliza, negando que sea propiedad pública, es decir, estatal (municipal, autonómica, etc.), o propiedad privada empresarial.

Ocho. Dar a conocer la realidad y verdad del comunal a la juventud urbana, así como a toda la población de las grandes ciudades, para suscitar en ella la necesaria solidaridad, además de para promover expresiones de vida y trabajo comunitario en las grandes urbes, esto es, el comunal urbano.

Nueve. Expandir la actividad de la Asociación por Europa occidental, que es el área continental donde ha habido y todavía hay, en algunos casos, bienes comunales, conforme al proyecto estratégico de la Europa de los pueblos, no de los Estados. También por Iberoamérica.

Diez. Defender y recuperar las formas de trabajo libre productivo propias del comunal en cada territorio, auzolan, fer en comú, hacendera, fiado, tornallom, facendera, etc., en tanto que manifestaciones de trabajo libre comunitario dirigidas a realizar el bien particular y el bien común.

Once. Reapropiar la base política y jurídica del comunal, el concejo abierto, o asamblea vecinal soberana. Constituir agrupaciones locales pro concejo abierto para realizar en su plenitud la soberanía popular, hoy usurpada por las instituciones estatales[5], según los principios de la democracia directa. Dichas agrupaciones locales se irán uniendo con las similares de su comarca. Se defenderá como axiomática la formulación “no hay comunal sin concejo soberano”.

Doce. El sistema jurídico del comunal es el derecho consuetudinario, o derecho elaborado por la comunidad popular en cada territorio singular. Rechazo del derecho romano, el derecho positivo hoy vigente y también de cualquier expresión de derecho anglosajón colonizador.

Trece. Debido al prestigio creciente del comunal, cada vez se publican más libros, artículos, videos, declaraciones, programas de partidos políticos, etc., que falsean interesadamente lo que el comunal ha sido y es. Con ello manipulan y obstaculizan aquello que el comunal puede ser y conviene que sea en el futuro, en el siglo XXI. La Asociación criticará esas expresiones de error, ignorancia y malevolencia, dirigidas a entregar el comunal al ente estatal y al capitalismo.

Catorce. El comunal, por su naturaleza, es una realidad popular, y sólo popular. En consecuencia, la Asociación no tendrá relación con las instituciones estatales ni de la Unión Europea. Aquélla, para ser consecuente, se sitúa fuera de las instituciones, esperándolo todo de la gente común, no de las autoridades.

Quince. La Asociación irá estableciendo y orientando, conforme a los criterios, fundamentos y valores propios de la cosmovisión comunal del mundo y del ser humano, nuevas manifestaciones de agricultura, ganadería, silvicultura, recolección de frutos y plantas silvestres, artes edificativas, artesanía, industria, intercambio de bienes y servicios, medicina, abastecimiento integral de agua, forestación, caza, pesca, tecnología, infraestructuras y otras actividades productivas. Éstas serán ajenas y opuestas a las de la agroindustria, la política agraria de la UE concretada en la funesta PAC, el grancapitalismo y las perversas actuaciones de los diversos ministerios del ente estatal. Asimismo, se ocupará de recuperar, actualizar, reconstruir y desarrollar la cultura popular, los saberes de la gente común contenidos en la oralidad y la fiesta popular.

Dieciséis. El comunal, en tanto que realidad política, económica y social, necesita de una base ideológica, filosófica y moral, que es el espíritu de comunalidad. Sin él no puede existir. Dicha mentalidad o cosmovisión, formada por los principios y valores inherentes a él, será sistematizada, defendida y difundida por la Asociación.

Diecisiete. La economía comunal es alternativa global, posible y exitosa, al sistema capitalista, al que puede y debe sustituir. La Asociación publicará, con fines prácticos, los fundamentos, criterios y elementos de la economía comunal, aplicables a la realidad presente, al siglo XXI.

Dieciocho. La sociedad comunal y el ser humano que la integra surgen de una gran revolución total e integral acaecida en el alto medievo en el norte de la península Ibérica. En el alzamiento bagauda de mediados del siglo V está su origen. Sin comprender el origen revolucionario del comunal nadie puede trabajar eficazmente por su recuperación, actualización y reformulación.

Diecinueve. La Asociación confeccionará un inventario de los más importantes estudios sobre el comunal, desde los libros de Rafael Altamira y Joaquín Costa, de finales del siglo XIX, hasta los de autores contemporáneos como Alejandro Nieto o Enrique Orduña, para su consulta y estudio, con unos 200 a 300 títulos[6]. Tales textos deber ser tratado de una manera crítica[7]. También, apoyará los nuevos estudios, si son objetivos[8].

Veinte. Se dará a conocer a la opinión pública todo lo relacionado con el comunal, dotándose de un aparato comunicativo que edite artículos, videos, libros, panfletos y notas, que organice conferencias, cursos, debates y charlas, que presentes críticas y demandas de rectificación, que convoque movilizaciones y manifestaciones, para que cientos de miles de personas se unan a la tarea de recuperar y relanzar la sociedad comunal.

Veintiuno. Al ser el comunal y la cosmovisión comunal lo más genuino de los diversos pueblos aborígenes de Iberia, por su condición de realidad decisiva con mil quinientos años, los grupos de trabajo pro comunal en cada territorio promoverán y harán uso de la cultura, historia, lengua, idiosincrasia y proyecto de futuro de las gentes de dicho territorio, rechazando la aculturación, la copia servil de lo ajeno y el olvido de lo que han sido, son y serán.

Veintidós. Hay necesidad de personas formadas, capaces de argumentar y debatir en favor del comunal, informando a los desconocedores, criticando a los equivocados y refutando a los impostores. La Asociación elaborará un plan de formación, estableciendo una escuela de activistas pro comunal.

Veintitrés. La sociedad comunal y el ideario que la sustenta tienen mucho que aportar a la solución de los más graves problemas de nuestro tiempo. Por eso, el objetivo final de la Asociación es recrear en todos los ámbitos la sociedad comunal, actualizada y renovada para el siglo XXI. El comunal es un orden social-individual preñado de futuro. Fue una gran revolución y será otra gran revolución, lo que es de enorme significación hoy, cuando el sistema de poder y el régimen económico vigentes están en decadencia y se están desmoronando.

Veinticuatro. Creamos la Asociación para originar un gran movimiento popular, para concienciar y motivar a la acción a cientos de miles de personas. Porque recuperar el comunal no será nada fácil, dados los muy poderosos intereses creados de todo tipo que se opondrán a tal objetivo. Se van a oponer quienes se han lucrado y lucran extraordinariamente con los bienes comunales. Y, sobre todo, se resistirán las instituciones estatales, que son quienes han casi aniquilado la sociedad comunal. Dado que la tarea no va a ser un camino de rosas, frente a unos y a otras necesitamos del respaldo y la fuerza de la comunidad popular puesta en pie.

La Asociación se tiene que dotar de unos Estatutos. Estos, así como una Declaración de Objetivos, dirigida a la opinión pública, informando de su existencia y fines, además de un plan concreto de actividades, tienen que elaborarse en un congreso fundacional. Este debería realizarse en el otoño de 2024.

Cualquier persona que esté conforme con los Estatutos y la Declaración de Objetivos podrá formar parte de la Asociación.

Quienes deseen incorporarse al equipo de organización de dicho Congreso se han de poner en contacto conmigo.

Ruego se difunda este llamamiento.

Félix Rodrigo Mora

esfyserv@gmail.com

[1] Calculó que conseguiría 21.000 millones de euros. Pero el gobierno no contabilizó todo el comunal existente, dejando fuera el que está apropiado, de facto e ilegalmente, por los ayuntamientos, de manera que la cantidad anterior tiene que elevarse a los 40.000 millones, aproximadamente. Hoy, debido al aumento del precio de la tierra, lograría más de 50.000 millones de euros. La importancia de tal suma indica que el comunal incluso hoy, tras tantos siglos de expolio, no es desdeñable.

[2] Nuestra Asociación promoverá la desobediencia activa de las leyes injustas, llamando a toda la población a practicarla.

[3] El procedimiento para lograr la devolución tiene que ser la acción colectiva en la calle, la movilización popular, no la vía jurídica y leguleya. Así quedó demostrado en Los Yébenes (Toledo), cuyo ayuntamiento y vecinos presentaron en el año 1988 un litigio al Estado español para que les fueran devueltos sus montes antaño comunales desamortizados (apropiados por el Estado y luego vendidos a personas adineradas) en el siglo XIX. Ello culminó en la sentencia judicial denegatoria de 1996, teniendo que pagar los vecinos las costas del juicio. De nada sirvió a estos que su abogado fuera el conocido jurista experto en comunal Alejandro Nieto, que engañó con fines obscuros a la gente de Los Yébenes al introducirlos en la senda del legalismo…

[4] Se debe tener en cuenta que lo hoy existente es comunal degenerado, tras siglos de retroceso, desnaturalización, agresiones y pérdidas. El comunal tiene historia y ahora está en su última fase, moribundo, por eso necesita de una acción consciente, inteligente y firme de recuperación, de refundación en realidad.

[5] Esta Asociación, 1) rechazará la legislación actual que limita a las localidades que no superen los 100 vecinos la existencia de concejo abierto, 2) promoverá referéndums locales para que los vecinos elijan entre ayuntamiento partitocrático o concejo abierto, sea cual sea el número del vecindario, 3) el concejo abierto es institución política con vocación de soberanía plena, para lo cual se propone eliminar y sustituir a los entes estatales, con el fin de establecer un sistema de democracia directa integral, 4) mientras eso se consigue, operará como un poder paralelo al institucional y en competencia con él.

[6] Es necesario e ir más allá, poniendo al servicio del público las obras que fundamentan filosóficamente la sociedad comunal, para su estudio. Sócrates, la filosofía cínica griega, el movimiento esenio, el cristianismo revolucionario, Salviano de Marsella, una parte del estoicismo, el monacato cristiano revolucionario, la historia de los bagaudas, etc., además de las culturas de los pueblos prerromanos. La sociedad comunal de Hispania tiene unos fundamentos doctrinales formidables y muy sólidos, que deben ser conocidos y reconocidos.

[7] Los intelectuales burgueses y los académicos funcionarios del Estado que han escrito libros sobre el tema no consiguen entender a cabalidad el comunal ni sus fundamentos, filosóficos, históricos, políticos, morales, jurídicos y económicos. Todo en él pertenece a la cultura popular revolucionaria, de tradición oral, que no logran comprender quienes son parte del actual aparato de poder. Lo que yo pueda conocer no se debe a tales libros y autores, en lo principal, sino a los cientos de personas de la ruralidad comunal, gente anónima y modesta, que me han ido explicando, con palabras y con obras, su enorme sabiduría, a lo largo de bastantes años. Entender el comunal requiere de una conversión interior profunda, en pos de los valores fundamentales de lo humano, el bien, la libertad, la convivencia, el coraje, la generosidad y la virtud.

[8] No necesito recordar que ahí están también, disponibles, mis libros y videos sobre el comunal. Además de los Cursos.