Hola amig@s, queremos compartir con tod@s l@s simpatizantes de la Asociación Dulce Revolución un hecho que nos motiva para seguir en la lucha por la libertad y la dignidad, tanto del consumidor como del paciente:
LA FISCALÍA ARCHIVA LA INVESTIGACIÓN, ORDENADA POR LA MINISTRA DE SANIDAD, A JOSEP PÀMIES, ENRIC CERQUEDA Y LA ASOCIACIÓN DULCE REVOLUCIÓN, EN RELACIÓN A LA DIFUSIÓN QUE ESTOS HAN HECHO SOBRE EL MMS
En fecha 26 de Julio de 2019, se ha recibido Decreto de la Fiscalía (de 19 de julio) por el que se acuerda el archivo de las actuaciones de investigación de Josep Pàmies, Enric Cerqueda y la Asociación dulce Revolución, en relación al MMS promovidas por la Sra. Carcedo, Ministra de Sanidad.
En esas diligencias de Fiscalía, se ha investigado de una manera manifiesta, la vida privada y actividades realizadas, lo que constituye un abuso, no solo por la naturaleza prospectiva de las investigaciones sino por la falta de audiencia y participación de los interesados.
Desde la denuncia pública de la Ministra, en su toma de posesión del cargo en Octubre de 2018 hasta la fecha, se han sucedido manifestaciones calumniosas e injuriosas desde los medios de comunicación con filtración interesada de estas investigaciones policiales y de fiscalía y han supuesto un evidente quebranto personal, profesional y social para los investigados.
La Fiscalía concluye que no ha quedado acreditado ningún comportamiento ilícito reprochable a los investigados y “No constan datos objetivos que permitan acreditar que los investigados intermedien o comercialicen con el medicamento que dio lugar a las presentes diligencias” y “No puede considerarse acreditado el delito objeto de las actuaciones, con las necesarias y mínimas garantías de certeza y seguridad exigibles en un proceso penal, para una acusación debidamente fundada”.
Hemos ejercido nuestro derecho a la libertad de expresión y el deber cívico de trasladar a la ciudadanía otras opciones para los cuidados de salud de pacientes con diversas enfermedades, independientemente de que estén ya autorizadas o no. Corresponde a las autoridades investigar si el MMS puede ser un tratamiento válido o no. Lo que no es aceptable en un Estado de Derecho, es que una Ministra mienta y abuse caprichosamente de su posición para acosar a los ciudadanos con los que no simpatiza. El MMS es una sustancia ampliamente utilizada en todo el mundo que no ocasiona grandes problemas y que sí ofrece importantes ventajas terapéuticas, y el Ministerio no solo no investiga el posible uso beneficioso para los pacientes que lo pueden utilizar sino que crea alarma y escarnio público de sus consumidores, emite alertas infundadas y sostiene expedientes vacíos de todo contenido. Desde la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios), no han hecho ni una sola comprobación sobre la eficacia o el peligro del MMS, ni han constatado que exista perjudicado alguno por esta sustancia, lo que constituye un ejercicio abusivo de poder, contrario a los intereses generales y el bienestar de los ciudadanos.
• La Ministra ha mentido cuando dijo que había presentado denuncia ante la Fiscalía.
• Ha mentido cuando dijo que tenía un informe que acreditaba 20.000 muertos por el uso de pseudoterapias que iba a llevar a Bruselas y que el propio Ministerio ha desmentido oficialmente en dos ocasiones.
• Ha mentido cuando ha mantenido la alerta de la AEMPS a sabiendas de que era un expediente vacío.
• Ha mentido cuando ha presentado una lista de terapias y una evaluación falsa de las mismas.
• Y sobretodo, ha impedido y dificultado mediante acoso a unos ciudadanos el legítimo disfrute de sus derechos de libertad de expresión e información en un ejercicio personalísimo del poder.
Con todo ello, es fácil de entender que el destino de esta Ministra va a ser el mismo que el de su antecesora la Sra. Montón, que ha ido a parar primero a una fundación política -Instituto Aspen- y ha terminado en una Fundación al servicio de la industria farmacéutica -Fundamed-, todo ello como premio por los favores prestados durante su mandato.
El acoso a las terapias tradicionales y quienes las defienden no es, por mucho que insistan, una acción en defensa de los intereses generales y de los ciudadanos, sino una estrategia organizada para transformar un sistema nacional de salud en un régimen totalitario de sanidad donde el paciente no tenga ninguna opción ni alternativa y donde el gran negocio sea un cartel de políticos e industria.
Ninguno de los afectados por esta investigación, vamos a abandonar el esfuerzo para defender los derechos de los pacientes y consumidores por encima de los intereses económicos de los políticos y la industria, sin renunciar a las acciones legales que corresponda contra la Ministra por su comportamiento abusivo y los perjuicios causados con las acusaciones infundadas que ha hecho.
Felices días de calor.
Lola Roma
Asociación Dulce Revolución