Entrevista a Michael Glennon publicada en el periódico Boston Globe (traducción)
Los votantes que en 2008 pusieron a Barack Obama en el cargo esperaban grandes cambios. Desde las escuchas telefónicas sin garantías de la NSA, pasando por Guantánamo, hasta la Ley Patriota, el candidato Obama fue durante su campaña electoral un defensor de las libertades civiles y la privacidad, prometiendo un enfoque radicalmente diferente de su predecesor Bush.
Pero… seis años después de su administración, la versión Obama de la Seguridad Nacional parece casi indistinguible de la que heredó. La prisión de la bahía de Guantánamo permanece abierta. La NSA, en todo caso, se ha vuelto más agresiva en la vigilancia de los estadounidenses. Los ataques con aviones no tripulados (drones) han aumentado exponencialmente. Recientemente se informó de que el mismo presidente que ganó un Premio Nobel en parte por promover el desarme nuclear ha gastado hasta 1 billón de dólares en modernizar y revitalizar las armas nucleares de Estados Unidos.
Vote all you want. The secret government won’t change.
TRADUCCIÓN:
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