Feministas postmodernas: con la iglesia de género hemos topado
En las últimas décadas el negocio de las llamadas ONG’s (Organizaciones no gubernamentales -no se rían-) ha florecido de forma copiosa, curiosamente al calor del injerencismo militar y político de EEUU y la OTAN en todo el mundo. Y lo han hecho como novedosa arma «solidaria» de destrucción masiva ya que las llamadas empresas de caridad social no sólo actúan como agentes desmovilizadores ideológicos en zonas de aparente paz o de pobreza extrema sino que han resultado ser también un instrumento de propaganda muy hábil para reforzar las tesis bélicas de sus «sponsorizadores». Se puede decir que el tradicional misionerismo católico ha ido dejando paso o coaligándose con los nuevos movimientos seculares de organizaciones sociales «no gubernamentales», tenderetes manufacturados en su mayoría por intereses públicos y privados, imperialistas, de Occidente. Lo de «no gubernamentales» no es necesario decir que empieza a ser un chiste macabro.