CURSO DE POLITOLOGÍA. REVOLUCIÓN POLITICA Y DEMOCRACIA DIRECTA

CURSO DE POLITOLOGÍA

REVOLUCIÓN POLITICA Y DEMOCRACIA DIRECTA

TEMARIO.

El objetivo del Curso es transmitir conocimientos básicos sobre el gobierno y el autogobierno de las sociedades, para aplicarlos a la impugnación del régimen existente y a la acción transformadora política. Por eso, este Curso discrepa radicalmente de la llamada “ciencia política” institucional, carente de verdad y apologética del orden dictatorial contemporáneo.

Introducción. ¿Qué es lo que otorga a un ser humano poder sobre otro ser humano?, y, ¿qué hace libre al ser humano como sujeto político?

Sociedad, Estado, pueblo e Individuo. Centralidad del individuo. La libertad individual fundamento de la soberanía popular. Individuo políticamente libre y democracia directa. Concepción poliédrica e integral del individuo, análisis complejo de las libertades individuales políticas. Refutación de la teoría de “los derechos”, urdida en la (contra)revolución francesa, o de la libertad individual formal otorgada, desde la noción de libertad política conquistada y practicada. Libertades reales y libertades formales, con centralidad de la libertad de conciencia. La noción de virtud personal. Relatividad y límites de la libertad individual.

El pueblo y la soberanía popular. Definición de pueblo. Definición de soberanía popular, ¿Por qué pueblo y Estado y no sólo pueblo? Estar fuera de las instituciones, para ser pueblo y además ser pueblo libre. Autogobierno y gobierno/no-gobierno. El pueblo como sujeto político y no como ente pasivo regido desde fuera de sí. Precondiciones para el gobierno del pueblo por sí mismo, o la categoría de virtud cívica. El ejercicio de la soberanía popular, o el sistema político de democracia directa. Democracia y asamblea. Estructura especializada y tiranía. Sencillez política y libertad, complejidad institucional y despotismo.

El Estado, sus orígenes y naturaleza. ¿Por qué el Estado? Sus comienzos a escala mundial, hace unos 10.000 años, en la península Ibérica 3.200 años, con Tartessos. Periodos variables en lo referido a la naturaleza concreta del ente estatal, que ha sido total, pleno, débil o inexistente en los últimos 2.500 años de la historia peninsular. El Estado en sus concreciones: poder militar, fiscalidad, aparato policial, derecho positivo, poder judicial, sistema carcelario, poder funcionarial y ministerial, patriarcado o neopatriarcado, emisión de moneda, dominio tecnológico, biopolítica, aparatos de adoctrinamiento, partitocracia y casta intelectual y/o sacerdotal. Soberanía popular y soberanía estatal. Estado de bienestar y totalitarismo, estudio de aquél desde su fundación por Franco en 1963. ¿Es necesario el Estado? ¿Cuándo ha decidido el pueblo que exista el Estado?, ¿cuál es su legitimidad? La inerradicable contradicción interna a la libertad individual y el origen del Estado. Todo lo que tiene un principio tiene un fin, la institución estatal ha llegado a su última etapa, ella y su principal criatura, el capitalismo.

Estado e individuo. Dominación y degradación. Degradación y aniquilación. Los seres nada, ¿qué queda hoy del individuo? Reconstrucción de la persona y democracia directa. El sistema liberal se organiza desde las instituciones, el sistema de democracia directa desde la persona. No hay democracia sin individuo de calidad. No hay persona de calidad sin libertad, por ende, sin negación múltiple de la institución estatal.

La Constitución española vigente, de 1978, estudio. Localización en ella de los atributos propios de todo ente estatal, definidos en un apartado anterior. Sus orígenes históricos, la Constitución de 1812 y la (contra)revolución liberal española. Ésta última resulta ser un golpe de Estado militar. Estudio de la aniquilación por la reacción liberal de la democracia directa anterior, manifestada en el sistema de concejo abierto soberano, derecho consuetudinario y democracia económica, o régimen comunal, establecido por la revolución bagauda del siglo V. El ejército, no el pueblo, es el centro del poder en el constitucionalismo liberal. Estudio del caso más relevante, el Pentágono, o ministerio de Defensa USA, con el “complejo militar-industrial”. Para nuestro caso, análisis de la guardia civil, horrible construcción policial-militar de la entidad estatal liberal constitucional.

Estado nación y Unión Europea (UE). La contrarrevolución liberal constituye el Estado nación. Una misma ley, una misma lengua, un mismo aparato de poder, una fiscalidad unificada, un mercado único, un centro exclusivo del poder y un sistema de mando de arriba a abajo: el ejército es su modelo y el derecho romano justinianeo su guía. Centralismo y tiranía. Diferencias entre el Estado nación y el Estado preliberal, en nuestro caso, la estructura de poder de la corona de Castilla, existente entre los siglos XIV y XIX. El Estado nación y los pueblos diferenciados en lo lingüístico, lo histórico y lo cultural, examen de su acción emancipadora actual. La génesis de los organismos supraestatales, la Unión Europea, exploración de ésta. Estados soberanos y Estados vasallos en la UE. Hacia una revolución europea que cree la Europa de los pueblos en contra de la actual Europa de los Estados. La Europa de los pueblos, se organizará como unidad cultural y política por el sistema de democracia directa, hasta constituir el gobierno de Europa.

El régimen de democracia directa. La asamblea o red de asambleas, municipal, que es el centro básico y fundamental del poder popular, y la red de asambleas supralocales territoriales, con diversos niveles o estratos de autogobierno. Poder ascendente, máximo en la base y mínimo en las alturas. Centralidad política de la persona, en la que reside lo primordial de la soberanía. Ausencia de profesionales de la política. Cargos y oficios anuales no remunerados. Mandato imperativo y negación del principio de representación. Deliberaciones y votaciones libres. Derecho consuetudinario. Armamento general del pueblo sin ejército permanente ni policía profesional. La asamblea como poder judicial. El trabajo libre y las instituciones populares de trabajo comunitario, hacendera, auzolan, fiado, facendera, fer en comú, etc. Vigilancia y movilización permanentes para salvaguardar la libertad. El individuo es principal mientras que la asamblea es subordinada. La democracia directa como régimen convivencial y moral mientras que el parlamentarismo, o “democracia representativa”, se manifiesta en la forma de sistema juridicista coercitivo cuya substancia en la violencia institucionalizada. Al régimen de democracia directa, para seguir siendo y perfeccionarse, les es inherente un procedimiento de revoluciones sucesivas, de manera permanente: explicación causal de ello.

Estado y gobierno. Concreciones del gobierno: partidos políticos, elecciones no-libres, parlamento y sistema mediático aleccionador. ¿El gobierno manda en el Estado o el Estado manda en el gobierno? Se “elige” por el pueblo lo que no tiene poder sustantivo, el gobierno, y no se elige lo que sí tiene el poder, el Estado. El ente estatal o el tirano corporativo político contemporáneo. La dictadura constitucional, parlamentarista y partitocrática actual.

EL Estado contra el pueblo. Siete intervenciones del Estado español contra el pueblo. Una, la represión de los concejos abiertos municipales soberanos por los Reyes Católicos, acudiendo al crimen de Estado. Dos, la trituración de los motines populares de 1766, que se proponían rehabilitar el régimen concejil contra el absolutismo monárquico, a la vez que defendían la cultura popular autoconstruida y la libertad civil. Tres, la contrarrevolución liberal, 1812-1874, liberticida y ultraviolenta. Cuatro, la II república española, de 1931, y el aplastamiento institucional de las clases trabajadoras, por ella efectuada. Cinco, el alzamiento del Estado español contra el pueblo/pueblos en 1936, que lleva a la guerra civil. Seis, el aplastamiento de la guerrilla rural antifascista,1939-1956. Siete, la apropiación de los bienes comunales por el Estado, desde el siglo XV hasta hoy.

La “democracia representativa”, parlamentarismo o sistema partitocrático. No hay democracia sin asambleas, ergo el nombre es espurio. ¿Participa en pueblo en las labores de gobierno, o sólo “elige” al partido que le va a gobernar formalmente? Elecciones no-libres, dirigidas por los poderes mediático, es decir, por las grandes empresas capitalistas del negocio mediático y por las instituciones estatales de aleccionamiento. El gobierno no es el poder ejecutivo, lo son las instituciones del Estado. El parlamento no es el poder legislativo, lo son también las instituciones del Estado. En suma, en el parlamentarismo se “elige” por el pueblo al gobierno, que no es el centro del poder real, sólo una agencia de segundo orden, subordinada en todo lo importante al ente estatal. Una evidencia de que el actual régimen es un orden de dictadura política se encuentra en la prohibición del mandato imperativo por la Constitución actual, art.67.2. Análisis de todo ello.

La Transición Política del franquismo al parlamentarismo, 1974-1978. Acuerdo entre los fascistas de derechas del régimen y los fascistas de izquierdas de la oposición domesticada. La elaboración y promulgación de la Constitución actual, de 1978. Las consecuencias de todo ello 45 años después. Reflexión política sobre el movimiento popular 15-M, de 2011-2012.

Democracia directa, o sociedad moral, y “democracia representativa”, u orden amoral e inmoral. La centralidad de la moral en un régimen de soberanía y libertad popular. La inmoralidad instrumento de todas las dictaduras. Si la democracia directa se sustenta en el individuo, quedando las instituciones en un segundo plano, se colige que la moralidad es el fundamento último de una sociedad de la libertad, como ya defendió en nuestro siglo XIX el politólogo e historiador Francisco Martínez Marina.

Los partidos políticos. Están financiados desde el ministerio de Hacienda: quien paga manda. El parlamentarismo, o el régimen de partido único de partidos. Análisis de la corrupción, el componente esencial del sistema partitocrático. Fundar partidos o integrarse en ellos, una forma de negocio y enriquecimiento personal para el 99% de “la clase política”. Pseudo debates entre partidos. Separación básica entre lo que prometen y lo que hacen. Las campañas electorales, o la división del pueblo, de ahí el par izquierda/derecha. Se vote a quien se vote siempre se vota al mismo, al Estado. Análisis de los tres partidos creados en los últimos diez años, Podemos, Ciudadanos y Vox. Estudio del conflicto en EEUU entre el partido demócrata y el partido republicano. Descredito y deslegitimación creciente del régimen de partidos. Las tendencias actuales a la fascistización del sistema de gobierno por el progresismo, promotor principal del Estado policial, en una sociedad donde todo está prohibido y la libertad civil ha desparecido. Observaciones sobre el crecimiento en flecha de los cuerpos y aparatos policiales estatales, así como de los servicios “de seguridad” de la gran empresa. Aplicación del principio de no participación en las instituciones, no votar y no trabajar con partidos políticos.

El poder mediático y el sistema parlamentarista y partitocrático. La libertad más básica, la de conciencia, es negada por el adoctrinamiento institucional. El sistema mediático o aparato de propaganda política, Análisis de la propiedad de los medios de comunicación, prensa, radio, televisión, redes sociales… El periodista y comunicador como funcionario y/o mercenario de la palabra. El intelectual funcionario, agente del ente estatal, que cumple órdenes. No puede haber libertad y democracia sin extinguir el actual poder mediático e instaurar un régimen de libertad de conciencia y libertad de expresión reales. Lo importante no es llevado a la opinión pública, quedando para las élites del poder, que debaten en privado y en secreto los problemas verdaderos y fundamentales. A la gente de la calle casi únicamente le llega la propaganda y lo manipulativo.

Libertad política y trabajo libre. El trabajo asalariado no sólo crea mercancías sino también sujetos mutilados, degradados e impedidos, inhábiles para el ejercicio de la libertad y la práctica del autogobierno, criaturas habituadas a obedecer órdenes, a vivir sometidas y a no pensar por sí mismas: análisis de todo ello. El tránsito desde él al trabajo libre, lo que será la mayor revolución económica de la historia, es una precondición necesaria de la libertad, verdad decisiva que lleva al repudio pleno del grancapitalismo por razones también políticas. Reprobación firme de quienes, bobos o malvados, desean hacer compatible el salariado y la democracia.

Estudio de diversos regímenes políticos. El parlamentarismo censitario del siglo XIX, sin sufragio universal. El liberalismo pleno. Monarquía y república. Parlamentarismo y fascismo, definición contrastada de ambos. Fascismo de derechas y fascismo de izquierdas. El sistema político del islam. El régimen político de la Unión Soviética y el actual de China.  

La resistencia al poder según los valores de la cultura occidental. La noción sobre la maldad del poder, al que hay que resistir por imperativo moral, es propia de la cultura occidental y sólo existe en ella. Estudio del pensamiento autónomo, la desobediencia civil y el “derecho a la insurrección”, en realidad, deber político y moral de resistir y combatir. Examen de la teoría sobre la legitimidad del tiranicidio, de Juan de Mariana. La doctrina sobre la bondad del poder, ensalzada con el Estado de bienestar, no forma parte del pensamiento occidental sino del despotismo oriental, del peor despotismo. Exposición de la formulación clásica sobre repudiar al poder hasta vencerlo, por medio de la revolución, para constituir una sociedad sin poder, autogobernada.

Indagación de los tres sistemas democráticos, o tenidos por tales, en Occidente. Atenas, conforme al mito de “la democracia ateniense”, el régimen concejil de los pueblos de la península ibérica desde la revolución bagauda altomedieval hasta la Constitución de 1812, que existió también en otras partes de Europa occidental, y el sistema de autogobierno por asambleas de EEUU hasta la Constitución de 1787, que describe Alexis de Tocqueville.

La omnilibertad y la tiranía. El tirano es el más libre, pero contra los otros. Libertad, libertad suficiente y libertad excesiva. Libertad con el otro y libertad contra el otro. Si uno -o unos pocos- es omnilibre los otros son no-libres. Limitaciones institucionales, morales y cívicas a la concentración del poder en minorías. La lógica que lleva a la acumulación del poder y las medidas adoptadas para evitarlo. La necesidad de sucesivas revoluciones políticas y sucesivas operaciones de redistribución de la riqueza concentrada, cada cierto número de años, para hacer que el poder siga siendo de la comunidad popular y no de minorías.

Concentración de la riqueza y ausencia de libertades. El gran capitalista como tirano supremo. Estudio de la riqueza en tanto que poder político que no resulta de la soberanía popular y que va contra ella. Incompatibilidad de la gran propiedad empresarial y del capitalismo financiero con las libertades populares. La farsa de “la sociedad libre” actual, cuando la riqueza está concentrándose en cada vez menos oligarcas y grandes propietarios.  Necesidad de expropiar la riqueza concentrada, creando un régimen de economía comunal, en el cual todas y todos sean propietarios, para que haya libertad general y libertades políticas. El individuo soberano ha de ser propietario y copropietario de los medios de producción que necesita para subsistir, en la economía comunal, sólo así será libre. El capitalismo creado por el Estado. Embustera promesa de alcanzar una “más justa distribución” de la renta y la riqueza, contenida en la Constitución actual, art. 131.1.

Estados, pugna entre Estados, militarismo, imperialismo, superpotencias y guerras incesantes. Desde que existen los Estados están en conflicto permanente, que se hace armado cada cierto tiempo. No hay paz mientras existan los entes estatales. Militarización, rearme, agresiones a otros pueblos. Vamos hacia una nueva guerra mundial, ¿cuál es la línea de actuación adecuada?

La teoría del progreso y las políticas progresistas. ¿Progresan, se perfeccionan, las sociedades, o sólo lo hace el poder constituido? Estudio de la fase declinante, senil, de todas las sociedades, cuya existencia refuta la teoría del progreso, tal como fue elaborada por los “filósofos” franceses, y sus posteriores desarrollos. La progresión actual del poder estatal y empresarial, que se fortalece y amplia paso a paso. Las políticas progresistas y el progreso real de los poderes. Examen de la concentración de capital en cada vez menos empresas capitalistas. Análisis del aumento del poder múltiple de la institución en el último siglo.

La cosmovisión y la práctica de la revolución. Auge y declive de todas las sociedades, estudio de su ciclo vital inexorable. Acumulación de contradicciones internas y multiplicación de nocividades en ellas. En su etapa senil, desencadenamiento de enormes crisis de las sociedades, que devienen a veces en situación revolucionaria. Ésta no equivale a revolución realizada sino solamente a posibilidad de revolución. Para que esta última sea real y se realice, debe darse una intervención popular consciente y organizada, de acuerdo con un ideario, un proyecto y un programa revolucionario, preparado, puesto a punto y difundido con mucha antelación. De no ser así, la situación revolucionaria desaparece y la sociedad retorna a su situación precedente de dictadura, riqueza concentrada, decadencia y senilidad, hasta la próxima gran crisis. Cuanto mayor es el poder que opera en una sociedad, mayores son los elementos de desintegración y putrefacción de ésta, pues el exceso de poder, por sí mismo, tritura y aniquila.

Estudio de revoluciones positivas y revoluciones perniciosas. Entre las primeras, la revolución bagauda de mediados del siglo V en Hispania. Entre las segundas, la “revolución” francesa. Revoluciones positivas que luego se tornan negativas, la revolución rusa de 1917. Revoluciones frustradas o derrotadas: la revolución comunal de los años treinta del siglo XX en nuestro país, el alzamiento de los esclavos romanos con Espartaco, la lucha armada de la resistencia antifascista en Europa en 1939-1945 y la oposición popular a la guerra de Vietnam en EEUU, 1968-1975, en particular la que tuvo lugar en el seno del ejército yanqui.

Investigación sobre la verdad o error de la formulación “hoy es imposible la revolución”. Estudio del bloque de contradicciones propio de las sociedades contemporáneas de los últimos 50 años, ¿se aminoran o se agravan? Análisis de la acumulación de negatividades y nocividades en dichas sociedades. Hacia una crisis general extrema de éstas, por tanto, hacia una situación revolucionaria. No creer en la revolución y estar en contra de ella, o el problema de los enamorados del actual sistema. Refutación del “dixit” antirrevolucionario de los mercenarios del orden constituido. El sistema puede ser vencido y destruido sobre todo porque se autodestruye a sí mismo. Ningún orden político es eterno, no vivimos en “el final de la historia” y el actual es, como todos, transitorio. Está dicho, “cayó Babilonia, cayó Roma, y caerá Nueva York”.

Hacia un sistema de doble soberanía en barrios y pueblos. En el periodo de transición entre el actual orden y la futura sociedad de la libertad emergida de la revolución integral hay que ir creando las instituciones de autogobierno popular. Eso se hace constituyendo organizaciones pro concejo abierto desde la alegalidad, de facto, en todos los pueblos y barrios. Llegada una situación revolucionaria, tales instituciones populares arrinconarán primero y luego sustituirán a las estructuras estatales y empresariales. Mientras, contribuyen a la toma de conciencia y a la autoorganización de las gentes.

Examen de las teorías que hoy se oponen a la revolución política. En el Curso, de manera oral, se presentará una relación de ellas. Sin tener en la mente la idea de revolución no puede comprenderse el mundo actual, ni transformarse. Tampoco es posible autoconstruirse como persona de calidad, pues nuestra grandeza como personas depende de la grandeza de nuestras metas.

El ideario, proyecto y programa de la Revolución Integral. Hacia una sociedad de la libertad.

El Curso puede hacerse en dos versiones, la reducida, de 4 horas, y la extensa, de 8. Corresponde al equipo organizador fijar la matricula a abonar en cada caso. La de 8 horas incluye un alto para la comida. Las dos versiones tendrían periodos de descanso intercalados.

Félix Rodrigo Mora, 2023
luchayservicio@gmail.com                                                 

Nota. Libros de mi autoría útiles para este Curso son: La democracia y el triunfo del Estado. Esbozo de una revolución democrática, axiológica y civilizadora; Derecho consuetudinario y democracia directa; Autoaniquilación. El hundimiento de las sociedades de la última modernidad; Revolución Integral. Manual.