Fue para mí, poco dado al universo de Internet, una agradable sorpresa saber de la existencia de vuestro colectivo. Nos une el deseo de pensar, dar forma, difundir y realizar una transformación integralde la sociedad, el individuo y el sistema de ideas. Ello cuando la sociedad se desintegra, con los valores de la civilización ya de facto aniquilados y casi culminada la destrucción de la esencia concreta humana. Y cuando Europa y la cultura occidental están en agonía. La crisis económica añade incertidumbre y dramatismo a la situación. Nos dirigimos, si es que no estamos ya en ella, hacia una catástrofe en desarrollo de lacivilización y de lo humano, probablemente mucho peor que la crisis del siglo III, en la que lasociedad romana se hundió en el caos, o la gran crisis del siglo XIV, que llevó a la muerte a untercio de la población europea e impulsó el nacimiento del Estado español actual.El futuro se nos presenta pues lleno de interrogantes y sombras. Pero al mismo tiempoestá también cargado de oportunidades y esperanzas.