RECONSTRUIR AL SUJETO Y A LA SOCIEDAD A TRAVÉS DE LOS VALORES

 
Estamos en una sociedad aberrante donde los seres-nada llevan vidas subhumanas. La miseria espiritual y la desestructuración personal son el componente fundamental del orden actual. Ante esta catástrofe de lo humano tenemos que movilizarnos.
 
Hay que volver a una vida fundamentada en valores, para hacernos sujetos de calidad.
        
Los valores son nociones generales que, escogidos de manera libre y responsable, orientan y organizan nuestras vidas, en su dimensión personal o íntima tanto como en su expresión social o comunitaria. El actual régimen de dominación impone a todas y todos una larga lista de disvalores, extravíos y patologías del espíritu, que son presentados de manera favorable e incluso muy entusiasta por una larga nómina de sujetos y colectivos a sueldo del poder constituido, los cuales se las suelen dar de “antisistema”  cuando son de los peores agentes del sistema.
        
Los disvalores nos destruyen, los valores nos construyen.
        
Los disvalores son los propios de una sociedad dominada por la burguesía y sus agentes, mientras que los valores son imprescindibles (digo imprescindibles) para crear una sociedad libre y autogobernada, para realizar la revolución integral.
        
Por eso el desenfreno burgués se lanza contra los valores. Tal es el caso de Manuel Cruz con su texto “El amor como imbecilidad transitoria”, que no considera lo más evidente, que el desamor es una de las peores formas de imbecilidad permanente. El capitalismo necesita del desamor, del odio, del enfrentamiento, del egoísmo, de ahí que sus peones intelectuales ponen manos a la obra, a la tarea de denostar el amor. Frente a la inmensa tropa de los maestros y maestras del odio hemos de construir una sociedad de los valores, de la amistad, del compañerismo, del apoyo mutuo, de la solidaridad, del desinterés, de la cortesía, en suma del afecto, la amistad y el amor.
        
En lo más sustantivo los valores son parte integrante al mismo tiempo que causa agente y meta de la revolución integral. Porque los disvalores son burgueses y los valores revolucionarios.
        
Haré, pues, una lista de valores, y cada semana, más o menos, iré colgando un comentario sobre uno de ellos en mi Blog. Lo haré con espíritu experiencial y práctico, no teorético o profesoral, no pedante o parlanchín.
        
Los valores que deseo interpretar y reformular conforme a las condiciones de la hora presente son los que siguen:
Esfuerzo, servicio, dignidad, convivencia, generosidad, olvido de sí, creatividad, responsabilidad, reflexión, análisis estratégico, verdad, belleza, sublimidad, combatir el mal interior, fortaleza, valentía, templanza, renuncia, equidad, eticidad, deber, espiritualidad, vida interior, silencio, fortaleza, autosuficiencia, culpa, entusiasmo, equidad, bipartición, paciencia, sacrificio.
        
Algunos se parecen mucho a otros, pero prefiero repetirme, o casi repetirme, antes que tratarlos a medias, pues al fin y al cabo dicen que la repetición es el meollo de la buena exposición de las ideas.
        
Amigos y amigas, iremos estudiando un valor cada semana, más o menos, si las fuerzas del destino nos lo permiten. Espero vuestra participación y colaboración.
        
Se prestará especial atención a un plan para vivir todos y cada uno de los valores, para hacer de ellos normas que orienten nuestras vidas, para hacernos mejores, para elevarnos sobre nuestra miseria cotidiana, para llegar a ser lo que somos, seres humanos integrales.
        
Con los valores haremos la autoconstrucción del sujeto. Con el sujeto autoconstruido haremos la revolución integral.
 
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Esta entrada tiene 13 comentarios

  1. Anónimo

    Estoy dispuesto para la ayuda y dedicaré un esfuerzo en la reflexión de estos valores inmateriales.

  2. dave

    Es una idea genial.Esto se parece a un principio de algo que,quizá,pueda llegar a ser un acuerdo de mínimos en lo que entronca al ser humano del siglo XXI y como bien dices en tu última charla,aunque no sirviera para cambiar a la sociedad en su totalidad,al menos redundaría en nuestro propio beneficio.
    Saludos.

  3. Alberto

    El mayor deseo de mi abuelo era que fuéramos buenas personas. En su lecho de muerte, agarrando mi mano, me dijo, "eres una buena persona".

    Mi único deseo desde entonces es no defraudarle.

    Esfuerzo, esfuerzo, esfuerzo.

    En el día en que todos dicen SI, nosotros decimos NO, que nos oigan.

  4. Joan

    Genial, Félix. Te acompañamos, pues, como siempre, en el estudio.

  5. IEG

    Me uno al proyecto. Necesitamos asumir y reflexionar sobre valores que han alumbrado a nuestros antepasados, y unirnos en tan magna tarea, que será el entramado donde edificar la sociedad revolucionaria del mañana, empzando desde hoy.
    Iñaki

  6. Anónimo

    De acuerdo felix , aislados aún, pero con la última gota de cordura ,sin freno pero con compasión aunque la derrota esté siempre presente

    pd: aunque sea por los que somos padres y queremos algo mejor , algo que revierta esta espiral un desafio a nustros hij@s con el ejemplo,que difícil.

    alejandro diez

  7. Jordi

    Adelante! La encuentro una genial iniciativa, que incluso podría servir para publicar en formato libro una vez hayas publicado toda esta serie de comentarios matizados y complementados con la aportación de la gente que se pase por tu blog, no?

    saludos!

  8. Anónimo

    De verdad, estos anónimos críticos son anodinos cuando no auténticos plastas, a ver para el del "nacionalsindicalismo", a ver si nos empezamos a despertar, que las ideologías no son blanco y negro, hay ideas y conceptos transversales, sino fuera así el mundo sería una guerra constante mas allá de lo que ya lo es, hay espacios comunes, con algunas ideologías mas con otras menos, ah y del ideario anterior no se salvan nada mas que 3 o 4 ideas, como muestra dos retales, el tema de la "ética cristiana" aquí quiere decir Iglesia como hoy la conocemos, no he oído o leído a Félix aceptar nunca la Iglesia tal cual hoy es, ni siquiera gran parte del cuerpo ideológico de lo que hoy o hace siglos llamamos cristianismo, luego empieza con "el bienestar y el bienser son ingredientes inseparables"; "De ahí la necesidad de fomentar la cultura y la virtud y de impulsar la prosperidad material y la salud", esto ya es definitivo, de traca, eso es el ideario que heredasteis del franquismo falangista, es la síntesis de "vuestro" estado de bienestar, de "vuestro" sistema de SS y de "vuestra" sanidad, de "vuestra" cultura…, es toda una declaración de intenciones de los oenejetas y demas antisistemas caraduras fomentados por el Estado y partidarios de crear una estructura Estatal a lo Cuba o a lo Venezuela, una cosa astrosa, elefantiásica(IU, ERC, Bildu, etc etc..), mas bienestar, mas "felicidad"(???!!!), papá Estado y el comité proletario de intelectuales os surtirá de dádivas y cachivaches varios, ¡venga ya!, no sigo porque estoy harto de vuestra ignorancia cuando criticais a Félix, sois "anónimos cobardes", solo sois funcionarios, sois solo eso, funcionarios o aspirantes a funcionarios, o a una ONG o a un mejor puesto en el Soviet supremo de los cumbayás, leed un poco antes de vomitar la hiel.
    Un saludo

  9. Anónimo

    Doctrina del Movimiento Nacional Sindicalista: Su doctrina se basa en una concepción totalitaria del Estado y la economía.La génesis de este movimiento se halla al principio de los años 30, periodo en el que el fascismo se extiende por diversos países de Europa. Sus bases ideológicas comienzan a sentarse un mes antes de proclamarse la Segunda República Española con la aparición del semanario La conquista del Estado. Sus fundadores son un grupo liderado por Ramiro Ledesma que, admiradores del régimen fascista de Benito Mussolini en Italia, veían en esta ideología el medio para implantar un Estado totalitario en España.Ledesma lanzó la idea de un estado sindicalista totalitario de marcado carácter nacionalista.Para alcanzar sus fines se contempla el ejercicio de la violencia.Proclama un nacionalismo radical y extremista.
    Otra característica del movimiento fue, y es, su exacerbado odio al comunismo.
    En el plano económico, el nacional-sindicalismo propone un sistema totalitario que englobe a todos los agentes de la producción, trabajadores y patronos por igual, en una única estructura sindical corporativista, dividida por ramas. Propone, asimismo, la nacionalización de la banca y la de los grandes servicios públicos, poniendo la propiedad privada al servicio de los intereses nacionales.
    Durante el franquismo, el nacional-sindicalismo fue soporte ideológico para Francisco Franco y nutrió al Régimen de dirigentes leales.Numerosos nacional-sindicalistas fueron ministros de Franco,

  10. Albert

    Las crisis y sus fines.

    La crisis como tal puede ser un periodo para el inicio de un cambio, pero debemos entender que la crisis económica o mas bien sistémica a día de hoy, es el comienzo de una forma de vida que nos prepara para entender que las reglas del juego también han cambiado, fundamentalmente el hombre tendrá que vivir con menos o mucho menos de lo que vivía anteriormente. La capacidad de asimilación del hombre para este nuevo modelo de funcionamiento de la sociedad en general vendrá determinada por las condiciones laborales, económicas y sociales del momento y reforzadas por la propaganda, la finalidad principalmente es hacer del hombre un ser dependiente y por ende, vulnerable a los condicionantes externos que se desarrollen en el sistema. La cualidad en forma de virtudes, destrezas innatas del individuo es sometida a las leyes del sistema que ejercen sobre él la realidad que acontece en el pensamiento global de la sociedad.
    Creando sociedades dependientes de un pensamiento que principalmente desarrolla la propaganda, la capacidad de cambio en el interior del hombre se anula y queda a merced de agentes externos que penetran en el espíritu del hombre. El temor o miedo a un cambio interno es debido a la comodidad que proporciona la costumbre, en ocasiones al aislamiento y la soledad que conllevarían dicho cambio, a la inseguridad de uno mismo, a la falta de auto-confianza…

  11. Anónimo

    Basta de insultos y manipulación.

    Vamos a desmontar vuestras mentiras una por una.

    Nos vemos en los debates.

  12. Bagauda

    Desearía aportar aquí, si es procedente, un par de textos que he encontrado:

    "Las Nueve Nobles Virtudes" por Dénes Martos
    (Honor, Verdad, Lealtad, Disciplina, Perseverancia, Trabajo, Libertad, Valentía y Solidaridad)

    http://laeditorialvirtual.com.ar/Pages/MartosDenes/NueveNoblesVirtudes/NueveNoblesVirtudes.htm

    En la misma web, hay más textos edificantes como "Enquiridion, El Manual de Epicteto" y otros…

    http://laeditorialvirtual.com.ar/Pages/Epicteto/Enquiridion.html

    Pienso que los Valores o Virtudes son la mejor base para cualquier proyecto, quizás la única baza, porque son intrínsecos a nuestra propia esencia: no pueden ser impuestos, han de manar de dentro hacia el exterior. Quítense los valores y no quedará absolutamente nada: dará igual lo que hagamos ya que el resultado irá acorde con tal carencia. Por eso el Sistema de Dominación ha sido implacable en su labor destructiva de la esencia espiritual humana.

    Saludos.

  13. Héctor

    Cuenta con otro. Gracias Félix.

    Saludos.

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