El Estado argentino no es mejor que el Estado español. Exterminó a la población indígena tras la independencia, ayudo a Franco en tiempos de Perón, realizó las matanzas de 1976 contra los grupos guerrilleros, así que ¿por qué darle apoyo?
A día de hoy ha fomentado de una manera colosal la soja transgénica, convirtiendo al país en un atentado permanente al medio ambiente. Sus procedimientos de explotación de los yacimientos petrolíferos no son mejores que los de Repsol.
En los conflictos entre Estados hay que condenar a ambos, no dar apoyo a uno contra otro. Repsol y el Estado español no, y las compañías estatales y el Estado argentino también no: sólo los pueblos son apoyables, mientras que todos los Estados son enemigos, todos, y en las querellas entre ellos lo correcto es tomar partido contra todos los contendientes.
Por desgracia, un populismo indigenista y paternalista no contempla así las cosas. En el caso de Evo Morales la cosa ha sido muy grave. Se da apoyo a este sujeto que ha llegado al gobierno aupado por el Estado boliviano, esto es, por el ejército, para llevar adelante la destrucción política y cultural, además de medioambiental, de los pueblos indígenas, incorporándolos a la modernidad y haciéndolos «buenos ciudadanos», que pagan impuestos, consumen, usan Internet, se van incorporando al salariado, etc.
Creer que por vía parlamentaria, a base de votaciones, politicastros y partitocracia, se puede hacer algo positivo por el pueblo, por los pueblos, es situarse dentro de la mentalidad socialdemócrata. Ahora Evo hace discursos a favor de la unión entre el pueblo y las fuerzas armadas, como era de esperar.
¿Habrá una autocrítica pública de quienes llevan años dando respaldo a Morales y ahora toman partido por el genocida y ecocida Estado argentino?
¿Se pondrá fin de una vez a la mentalidad ONG, fomentada por el imperialismo español, para adquirir un enfoque revolucionario de los problemas mundiales, esto es, popular y no estatal, respetuoso y no paternalista ni neo-racista, serio y no populista?
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Totalmente cierto, y de donde los medios de comunicación intentarán que nuestra atención no se fije ni reflexione. Más aún, será motivo de llamados nacionalistas y patrióticos que solo darán como resultado una estupidización aún mayor del pueblo, en favor de sus gobiernos.
Saludos.
Muy bien, Koan, totalmente cierto.
El paternalismo neo-racista europeo de las ONGs y similares presenta la estatización como una medida revolucionaria, cuando es sólo el ascenso del capitalismo en los países del Tercer Mundo.
Su crítica es necesaria.
Un abrazo